La historia de Ileana Mercedes Cabra, mejor conocida como iLe, está llena de detalles interesantes. Desde muy joven empezó a irse de gira por el mundo con Calle 13, la agrupación que crearon sus hermanos, explorando varias sonoridades como el rock, hip hop, reguetón, folclor y hasta bossa-nova.
Amante de los boleros y de la música de antaño, sonidos que lan influenciado en la creación de sus discos como “iLevitable”, con el que ganó un prestigioso Grammy en 2016. Ahora, sigue renovándose y enamora con su más reciente obra maestra “Nacarile”, una mezcla de los géneros clásicos latinoamericanos y la percusión folklórica puertorriqueña.
Cabe resaltar que el título del álbum es un juego con su nombre y el coloquialismo puertorriqueño "Nacarile del oriente", una exclamación que se traduce como "¡Para nada!". Al principio, surgió como una broma, pero pronto iLe se dio cuenta de que reflejaba el espíritu desafiante del álbum.
La cantautora contó a Nuestras Imágenes acerca de sus orígenes, los artistas que la inspiran y las lecciones que le ha dejado la música a lo largo de su carrera.
¿Cómo nació tu amor por la música? ¿Hubo alguien especial que te influenció o es algo que has sentido desde que tienes memoria?
Yo vengo de una familia grande, siempre escuchábamos mucha música en una casa en la calle 13, donde nos criamos. Era muy divertido, pero bien intenso, yo era la chiquita y empecé a tocar piano, siempre cantaba, pero como un pasatiempo.
Mis hermanos René y Eduardo crearon el grupo de Calle 13 y empecé haciendo los coros, ahí se fue formando todo y estuve con ellos durante 10 años, viajando, conociendo nuevas culturas. Fue una experiencia enriquecedora, estoy muy agradecida por haber vivido todo esto en familia. Yo tenía solo 16 años cuando comence.
¿Qué te ha enseñado la música durante todos estos años? ¿Cuáles son esos artistas que te han marcado?
Algo que me gustaba de vivir en casa es que no solo había un género para escuchar, como buenos puertorriqueños escuchamos mucha salsa, pero también se escuchaba rock, trova, rap… Somos hermanos de distintas generaciones y siento que absorbí un poco de toda esa librería musical.
En mi adolescencia se despertó mucho el amor por el bolero, me capturó esa pasión, esa crudeza que puede tener, me gusta que pueda sonar elegante y al mismo tiempo tiene un toque callejero y dramático. Dentro de la salsa y el bolero hay muchas voces como Ismael Rivera, Cheo Feliciano, pero las que más me han inspirado han sido las voces femeninas como Olga Guillot, Blanca Rosa Gil o Celeste Mendoza.
¿Qué artistas de esta generación te gustan?
En mi más reciente disco “Nacarile” colaboré con Mon Laferte, una súper experiencia. Conectamos muy bien, tanto musicalmente como en ese lado apasionado, desgarrador. De esa colaboración salió una canción que se llama “Traguito”, un bolero un poco rápido con mucha fuerza femenina impregnada. Villano Antillano me encanta mucho, es una mujer trans de Puerto Rico, super talentosa, me gusta la fuerza que tiene el mensaje que transmite y esa determinación; con ella
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