El miedo, la incertidumbre y el apuro por huir de un territorio en conflicto, son señales suficiente para que consulados y cancillerías latinoamericanas, y que suman más de un millar de habitantes en el territorio en guerra, se pusieran manos a la obra en pos del rescate y traslado de sus habitantes hacia territorios más seguros. Otro importante número aún esperan asistencia, decidió permanecer o se desplazó fuera del escenario bélico por cuenta propia, según han informado las propias cancillerías.
Como informó el Gestión de Perú, de los cerca de 500 brasileños residentes en Ucrania, unos 80 ya dejaron el país; 83 argentinos y 20 que permanecían transitoriamente allí al iniciarse la invasión rusa es el total estimado que permanece en el territorio en conflicto, pero solo se ha podido evacuar a cinco pasajeras. De los 49 chilenos y sus familias con residencia en Ucrania y registrados en el consulado de Chile en Polonia, solo cinco habían llegado a territorio polaco y otros 9 se encontraban cerca de la frontera y en contacto con el gobierno.
La Fuerza Aérea Mexicana por su parte, llegó a Moldavia para evacuar a los mexicanos residentes y que según cancillería serían 225 junto con sus familias antes de la invasión. En Colombia en tanto, 22 ciudadanos aún permanecen en el territorio Ucrania y, hasta el domingo, 76 ya habían dejado el país.
Perú en tanto informó de 320 nacionales que residen en Ucrania y que al menos 196 serán evacuados “en cualquier momento hacia la frontera con Polonia” según el gobierno. En Uruguay nueve ciudadanos tenían registro en dicho país y la totalidad dejó el país a través de Polonia o Moldavia, y la cancillería de Guatemala reportó 10 guatemaltecos en Ucrania y solo uno habría solicitado ser evacuado.
Panamá dio cuenta de seis nacionales de ese país contactados en Ucrania que “se encuentran bien y fuera de peligro”; Nicaragua informó de nueve nicaragüenses, muchos de ellos nacionalizados, y se investigan la situación de otros 28 que tienen estatus legal de residentes, y Costa Rica estableció contacto con cuatro grupos familiares, que en total suman 15 personas.
Todo, en el trasfondo de una crisis que según El País de España, se da por “la negativa rusa a aceptar el acercamiento de Ucrania a la OTAN y la Unión Europea, y que Moscú considera “parte de su identidad y su espacio de influencia”. Conflicto bélico que se da a 8 años de revolución de Maidán en 2013, cuando Ucrania “coqueteó” por primera vez con Occidente, y que posteriormente Putin respondiera con la anexión de la península de Crimea y alentando el separatismo en la región del Donbás, fronteriza con Rusia, y que desde entonces es foco de enfrentamientos entre rebeldes pro rusos y ucranianos.
Imágenes de AFP, Getty Images, AP/Deutsche Welle, Europa Press y EFE.
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